Resultado de imagen de ruta de anival robledoMientras el comercio por mar tenía perfectamente regulado su tráfico y vías marítimas a través del Mare Nostrum (Mar Mediterráneo), con un intenso intercambio mercantil que hacía llegar a los comerciantes peninsulares hasta puertos de Oriente como Alejandría o griegos como Mitilene, viniendo asimismo desde aquellos confines a Gades y Carthago Nova, sin embargo no ocurría lo mismo con las rutas terrestres interiores. Cuando Roma apenas había desarrollado en Italia una política viaria, no se podía esperar más para Hispania (España) y el comercio prefirió penetrar al interior desde los puertos marinos o fluviales.

La obra de Augusto en la red viaria hispana fue muy importante y facilitó el definitivo desarrollo económico posterior al dejar intercomunicadas las diversas regiones hispanas con más de 2.000 km. de vías sólidas.

A lo largo de todo el Imperio, los romanos trazaron en la Península Ibérica, según el Itinerario Antonino del siglo III, nueve mil kilómetros de calzada de primer orden y unos veinte mil de carácter secundario. La red se aplicaba al movimiento de tropas y muy especialmente a conducir hasta los diversos puertos los múltiples elementos del tráfico mercantil, diseñándose las principales calzadas como verdaderas rutas internacionales.

Las calzadas eran construidas concienzudamente con cinco capas superpuestas de piedras que seguían trazados rectilíneos generalmente, aprovechando tan adecuadamente la topografía del terreno que sobre muchas de ellas se trazaron posteriormente veredas, cañadas, carreteras y sobre todo ferrocarriles. El dios Mercurio era honrado por los gentiles como el dios de los caminos, erigiéndose estatuas en los caminos, siendo costumbre echar piedras en la base en su honor.
Hoy podemos decir que la provincia de Albacete queda dividida en cuatro cuadrantes por la intersección de dos grandes vías de comunicación romanas.

Una es la vía “Complutum-Carthago Nova” (Alcalá de Henares-Cartagena), con dirección norte-sur y la otra es el “Camino de Aníbal” que atraviesa la provincia de oeste a este.

En cuanto al trazado que ambas calzadas siguen en tierras actuales albaceteñas, la primera entra por el noroeste de La Roda, procedente de Cuenca, dirigiéndose a Chinchilla, pasando por Pozocañada, Tobarra y Hellín hacia Cieza.

El Camino de Aníbal viene desde la provincia de Ciudad Real y entra en la provincia por el término de Viveros, pasando por Mirones (Robledo) en dirección a Lezuza, después por Pétrola, La Higuera y Montealegre, llegando a las proximidades de Caudete y entrando en Valencia por Fuente-La Higuera donde se une a la Vía Augusta.

El tramo Viveros-Mirones (Robledo)-Caudete es una llanura con trazados poco sinuosos y largos trayectos rectilíneos, aprovechando los valles y con pendientes poco pronunciadas; para vadear zonas ocasionalmente cubiertas de agua se construyeron “agger” (pequeños puentes de piedra) y por los parajes rocosos los carruajes circulaban directamente sobre las placas pétreas dejando profundas rodadas muy útiles para su reconstrucción. La mayor parte de su trazado no estaba empedrado, utilizándose solamente esta ingeniería en casos donde la circulación no era fácil. La anchura es variable a lo largo de todos los kilómetros, oscilando de 6 a 8 metros, aunque en los “agger” se reduce a 3.5 metros.

A lo largo del trayecto las “Mansiones” y “Mutatio” eran lugares de descanso, albergues a la orilla de la Vía fuera de aglomeraciones, que se distribuían en tramos periódicos cada 40 ó 45 km. para las Mansiones y entre 10 ó 15 km. para las Mutatio. En Libisosa (Lezuza) existía una de estas Mansiones.

La razón principal de la precoz declinación en el uso del Camino de Aníbal, de que no quede ninguna construcción antigua junto a él e incluso de que se haya olvidado su nombre, a pesar de ser tan importante como otras vías romanas que sí lo han conservado como el Camino de la Plata o la Vía Augusta, es el quedar fuera de las grandes rutas de España ya desde la época visigoda donde la principal ruta comercial y militar subía desde algo antes de Córdoba hasta Toledo (capital del reino), ruta que se confirmó con los árabes y en la reconquista castellana e incluso en el siglo XVI con la instalación de la Corte en Madrid, momentos históricos todos que impusieron definitivamente la vía sur-norte, quedando la antigua vía romana fuera del camino de los correos.

A ello hay que añadir la falta de grandes obras como pueden ser los puentes, ya que en su trazado no hay que franquear más ríos de alguna importancia caudal que el Lezuza o el Montizón; y finalmente que las informaciones desde los tiempos modernos eran más numerosas y detalladas sobre el tránsito del camino entre Valencia y las Andalucías por Almansa, que es el Camino Real, que por Caudete y Montealegre, que es por donde va el Camino de Aníbal, quedando eclipsado ya total y definitivamente.

Pero retrocedamos por unos momentos en el tiempo: Roma y Carthago han concluido la I Guerra Púnica, han quedado malparadas en su poderío naval, sobre la vencida Carthago, pero “invitadas” a una segunda cita. Para empañar la afrenta Amílcar Barca “Fulgor” en lengua fenicia, llega a la península; pretende crear una base de operaciones para atacar a Roma. Le acompaña su yerno Asdrúbal y su hijo Aníbal, acostumbrado éste a vivir bajo las lonas de los campamentos militares, y que antes de abandonar Carthago fue conducido al templo para, junto a sus hermanos, jurar odio eterno a los romanos.

Y llegó su hora, muerto su padre y su tío, nombrado general de las tropas de la península, se dirige hacia Sagunto por un camino que hará historia, perdurando en el tiempo como EL CAMINO DE ANÍBAL, por el cual, en el año 219 a.C., pasaron 50.000 infantes, 9.000 jinetes y 30 elefantes desembarcados en Carthago Nova; este numeroso y disciplinado ejército cruzó nuestra provincia dirigiéndose a Sagunto, única ciudad de la península aliada de Roma a este lado del Ebro, que fue destruida, iniciándose con ello la II Guerra Púnica.

Aníbal, después de cruzar los Pirineos y los Alpes, infringe cuatro derrotas consecutivas a Roma, pero a pesar de ello, fue finalmente derrotado, eclipsándose su fama de invicto.

No ocurrió lo mismo con la ruta que Aníbal siguió como vía militar hacia Sagunto, utilizada posteriormente por sus enemigos y vencedores, los romanos, para trazar la calzada que unía Sagunto con Saetabis y Cástulo.

Pero sigámosla a su paso por nuestra provincia, ya diagnosticada como en trance a desaparecer por completo; en muy reducidos espacios conserva restos de su empedrado y anchura, la mayor parte de su recorrido ha sido despojado de sus piedras, empleadas a veces en la elevación de tapias y otras diseminadas en los campos. Son 181 km. que discurren por tierras albaceteñas entre Caudete y Viveros.

Andar los 181 kms. requiere cierta preparación física y también técnica y logística, debiendo transportar en las mochilas equipo para unos cuantos días y siempre calculando dónde se realizarán los descansos por los pueblos por los que EL CAMINO DE ANÍBAL transcurre.

Un buen fraccionamiento km/día puede ser el considerar que se pueden recorrer 20 kms. en una jornada, teniendo en cuenta factores como la topografía que es relativamente llana y el clima que debe ser benigno si se realiza en primavera u otoño, con días largos y buena luminosidad.

No obstante, el excursionista debe adaptar el kilometraje y las etapas a su propia condición y siempre tiene la posibilidad de hacer la ruta en dos o tres veces, de hacer tramos o etapas sueltas o de alargarlas o acortarlas si lo considera oportuno.

A modo de orientación el recorrido se puede realizar con las siguientes etapas:

I PARTE: del límite provincial con Alicante hasta Chinchilla. 80 kilómetros. CUATRO ETAPAS.

1. Del límite provincial a Caudete: 7 kms.
2. De Caudete a El Llano de la Consolación, en Montealegre del Castillo: 33 kms.

Estos dos tramos que suman 40 kms. se pueden dividir en dos etapas de 20 kms., pernoctando en las Casas del Miedo.

3. De El Llano de la Consolación a Pétrola: 21 kms.
4. De Pétrola a Chinchilla: 19 kms.

II PARTE: de Chinchilla hasta el límite provincial con Ciudad Real. 101 kilómetros. CINCO ETAPAS.

1. De Chinchilla a la Casa de la Pedriza (Albacete): 19 kms.
2. De Casa de la Pedriza a El Molino del Cubo (Balazote): 20 kms.
3. De Molino del Cubo a Lezuza: 21 kms.
4. De Lezuza a Mirones (Robledo): 21 kms.
5. De Mirones a Villanueva de le Fuente: 20 kms.

Cabe destacar el hecho de que el tramo que transcurre por Robledo (Mirones), es el mejor conservado de la calzada romana que viene desde Caudete. Se aprecian 810 m. de empedrado rectilíneo en dirección sur-oeste, hacia Viveros.

La línea de piedras que delimitan una anchura de 3 m. en este trayecto de Mirones se sobre eleva entre unos 15 y 20 cm. sobre el terreno, que en época de lluvias acumula de agua, motivo por el cual se empedró este tramo, sin duda el más llamativo y largo en toda la provincia de Albacete.

VÍAS PECUARIAS (Fuente: Ñacle García, Ángel “Vías Pecuarias de la Provincia de Albacete”)

Fruto del ajetreo de la trashumancia se crearon estas autopistas para el ganado. Estos pasillos se extendían por toda España para permitir el movimiento del ganado siempre en busca de los pastos.

Desde la antigüedad hay presencia de caminos pastoriles: “azadores reales” valencianos, “camis ramaders” pirenaicos, “cañadas” navarras, “cerreradas” catalanas y “cañadas reales” de Castilla, que se abren paso entre las tierras de labranza, haciendo efectivas las servidumbres de paso que el derecho consensuado garantizaba.

El compromiso pastoril descansaba en el respeto a las cinco cosas vedadas: panes, dehesas, viñas, huertas y prados de guadaña. Mientras, los agricultores debían respetar el ancho legal de las vías.

Las multas de los Concejos campesinos a las intrusiones ganaderas y los continuos “rompimientos” de cañadas por los vecinos, nos hablan del difícil equilibrio en el sector, y es que estos caminos no podían, ni pueden, ser interrumpidos o cortados en ningún momento, aunque transcurriesen por terrenos de propiedad privada. En la actualidad la mayoría de estas vías o bien han sido ocupadas por los particulares o, aunque se mantienen, no se respeta la anchura de las mismas.

En tiempos de Alfonso X la Mesta se encargaba de cuidar y organizar las Cañadas o pasos fijos que seguían los rebaños desde los pastizales de verano (Sierras del Norte) a los de invierno (extremos del Sur); aunque éstas eran realmente solo los trozos de camino que limitaban los campos cultivados, terminó por llamarse “cañada” a cualquier ruta seguida por las ovejas al emigrar de una zona a la otra.

Ya en el siglo XIII estaban organizadas las tres cañadas fundamentales:

- La del Oeste o Leonesa, que pasaba por Zamora, Salamanca, Plasencia, Cáceres, Badajoz y terminaba en la provincia de Sevilla, andando desde los apostaderos a los invernaderos 830 km.
- La Central o Segoviana, que partía de Cáceres para bifurcarse en Béjar y dirigirse a Ávila, Segovia, Palencia y Burgos. En sentido contrario parte de Logroño bifurcándose en Talavera de la Reina por Guadalupe (Cáceres) y Andalucía. Su distancia era entre 280 a 370 km.
- La del Este o Manchega, que fundamentalmente iba de Cuenca a Murcia, atravesando La Mancha; con ramificaciones hacia Soria y Navarra, en el Norte, y Andalucía en el Sur. Su distancia es similar a la Segoviana.

La anchura máxima era de 90 varas castellanas cuando cruzaban tierra de cultivo, pero no había límites al cruzar baldíos y tierras comunales.

Existen cuatro tipos de vía, según su anchura: cañadas, cordeles, veredas y coladas. La anchura se establecía en “varas”, medida de longitud equivalente a tres pies, o cuatro palmos ó 835 milímetros y 9 décimas. Su distribución en la provincia de Albacete y características son:

Nº Kms. Anchura Varas-Mts % RED Has.
Cañadas 19 695’5 90 V = 75’22 M 38 5.231’55
Cordeles 13 353’7 45 V = 37’66 M 19 1.332’00
Veredas 55 558’4 23 V = 20’00 M 30 1.111’00
Coladas 33 223’6 VARIABLE 13 447’00
TOTAL 120 1.831’3 100 8.121’55

Kilómetros totales en todo el territorio nacional: 125.000 kms.
Red provincial en Albacete: 1.831’3 kms.
Porcentaje de Albacete respecto a la red nacional: 1’47 %.

En cuanto a las jornadas de andadura oscilaban entre 25 y 33 km. y en campo abierto andaban menos pues el ganado iba pastando entretanto. En general era un mes de viaje y los ganados trashumantes llegaban a fines de octubre a los invernaderos.

La creación de cañadas iba pareja al avance cristiano frente a los musulmanes en la Península.

Por el Término de Robledo transcurren dos vías pecuarias: “Cañada Real de Andalucía a Valencia” y la “Vereda de la Huesa”.

La Cañada Real de Andalucía tiene un recorrido aproximado por la provincia de Albacete de 173 kms., transcurriendo por los Términos de Povedilla, Alcaraz, ROBLEDO, El Jardín (Alcaraz), Lezuza, La Herrera, Balazote, Albacete, Chinchilla, Bonete y Almansa. Su anchura reglamentaria es de 90 varas (75’22 m.), distancia que hoy en día no es respetada en ningún punto. CAÑADA REAL A SU PASO POR LA MONJA
A Robledo entra desde Povedilla por los parajes de Cañada Hermosa y La Losilla, y va enrtre La Hoya del Conejo y Los Garbanzales. A su izquierda está el cortijo de Pedro Cobo con el corral de Miguel Garví, el camino de Villanueva a Robledo a la derecha, a 600 metros el camino de Alcaraz a El Bonillo y después el de Viveros a Robledo, por el punto kilométrico 7’800.

A continuación cruza el camino de Alcaraz a El Ballestero, la Cañada de la Monja, y el camino de Robledo a El Ballestero. Deja a la izquierda el camino a El Ballestero y a 600 m. la carretera de El Ballestero a Robledo, por el punto kilométrico 15’200, saliéndole a la izquierda el camino de El Ballestero a Robledo y paralela a la Cañada de El Charcón hasta el cruce con el camino de El Ballestero a El Cubillo.

Siguiendo la dirección NE, deja a la derecha el camino de Robledo a Balazote y el de El Ballestero a Los Chospes a 450 m. de la Fuente del Ojico, cuyas aguas pasan por un molino y posteriormente a la Cañada del Charcón. Deja a la izquierda el camino de Robledo a Lezuza y cruza a 300 m. con el de Los Molinos a Villaverde.

A 600 m. cruza la carretera de Hellín a El Ballestero, saliendo de este Término por el cortijo de Vado Blanco, continuando por el de El Jardín por el arroyo de Pontezuelas, cuyas aguas forman la laguna de Los Ojos de Villaverde. Sigue dirección Norte, dejando a su izquierda el camino de Arteseros que continúa por la misma Cañada Real de Andalucía unos 900 m. para salir a la derecha muy cerca del camino de Pontezuelas, el camino de La Dehesa de Abajo y el Vallejo del Pozarrón, dejando a la derecha el cerro Cabeza de Tamoral y pasando al Término de Lezuza por la Cañada de la Sima.

El recorrido por estos dos Términos de Alcaraz y Robledo es de unos 28 km.

La Vereda de la Huesa nace en la Vereda de Andalucía, dentro del Término de Alcaraz, en El Horcajo, junto a la fuente que da origen al río del mismo nombre.

Sube por el camino que va al cortijo de La Huesa y a 600 m. de su inicio entra en el Término de Robledo por su zona Sur, con la dirección NE. Llega al cortijo de La Huesa y se cruza con el camino de la Virgen de Cortes a Robledo y comienza una curva en dirección SE para salir del Término de Robledo por el cortijo de Antoñete, dejándose a la izquierda el Cerro de la Huesa y a la derecha el Haza de Faco por terreno de monte de Samuel Flores hasta llegar al camino de Robledo, uniéndose a él, hasta la mata del meadero, donde se deja el citado camino para unirse con la Cañada de Andalucía. Coge la Rambla de Cerroblanco dejándose el citado camino a la izquierda. Cruza el camino de Alcaraz a Casa Lazna y el de Casa Lazna a El Zorío, pasando por el centro del caserío y dejando a la derecha el camino de Alcaraz y a la izquierda el Vallejo del Melonero. Cruza el Cerro de los Majales (1.173 m.) en dirección al río, y próximo a éste, entra en el pueblo por la calle de Flores y por la puerta del Ayuntamiento sale al linchero para unirse al camino de Peñascosa a Paterna, ahora asfaltado. Llega a los Blanquizares, donde se deja el camino de Peñascosa a Paterna para coger el de Alcaraz a Ayna por la Umbría de las Monjas. A este camino se le conoce también por el de Carboneras. La dirección es hacia la boquera de la Cañada del Rancho, dejándose a la izquierda la Loma de la Albarda y dirigiéndose hacia la boquera del Barranco del Muerto, donde se separa de la vega para coger el Vallejo de los Atascaderos, dejándose a su izquierda el Cerro del Tesoro (1.372 m.) y llegar a la Fuente de la Raja donde enlaza con la carretera de El Vidrio, a cuya aldea llega y se une al Cordel de la Almenara.

La longitud total de esta vereda es de 24.200 m., con una anchura reglamentaria de 20’89 m.

PARALELO 40
Surgió en 1997 para responder a un plan estratégico de actuación en favor del turismo rural, desde una perspectiva innovadora: la colaboración entre diversas regiones de España y Portugal. A estos dos países se une, en 1999, Italia, para trazar una línea imaginaria, ruta turística que cruza por numerosos destinos con una característica común, su interesante oferta, tanto por variedad y extensión geográfica, como por la riqueza temática que encierra. Paralelo 40 supone un viaje a través de los pueblos de interior descubriendo sus tradiciones, su historia, sus paisajes, su gastronomía... Conviviendo con sus gentes en los alojamientos rurales que jalonan esta ruta y disfrutando con la práctica de actividades en el medio natural.

El Municipio de Robledo forma parte de este paralelo, siendo pueblo con un encanto especial debido a su fabulosa situación geográfica, ya que es gran apoyo al turismo rural, sus parajes naturales hacen alcanzar una paz y una tranquilidad acordes con cualquier paisaje soñado o imaginado. La amabilidad y la cortesía de sus gentes llevan al visitante a estar en su propia casa, ya que haciendo un alto el camino para conversar con cualquiera de ellos haría pensar que se le conoce de toda la vida. Su gastronomía, costumbres, aperos de trabajo y demás, que guardan parte de tradicional, convierten este pueblo en un entorno turístico que quien se recrea con él no lo podrá olvidar.

 

 

Resultado de imagen de la ruta de don quijote robledoRobledo está incluido en esta Ruta por medio de la anteriormente mencionada Vía Verde “Sierra de Alcaraz”.

La “Ruta del Quijote” es uno de los proyectos realizados para la celebración del IV Centenario (año 2005) desde la publicación de la obra de Cervantes.

Se ha organizado el corredor verde ecoturístico más extenso de toda Europa. La ruta tiene un recorrido de 2.500 km., recuperando cañadas, veredas, caminos, riberas fluviales, antiguas plataformas ferroviarias... kilómetros que vertebran el corazón de Castilla-La Mancha.

Este itinerario transcurre por 135 municipios, atravesando lugares de interés cultural y pasando por Parques Naturales, ofreciendo paisajes y entornos variados, espectaculares y apasionantes.

Un recorrido literario, cultural y espiritual en el que los viajeros tendrán ocasión de ir de la mano de Don Quijote y Sancho, del espíritu de Cervantes.

Con esta “Ruta del Quijote” se recupera un importante patrimonio, hasta ahora infrautilizado, y se dota del valor que merece. Se interconectan los numerosos recursos ecoturísticos, naturales y patrimoniales que se distribuyen a lo largo y ancho de las cinco provincias de la región castellano-manchega.

El itinerario es de uso prioritario peatonal, ciclista o ecuestre, ofreciendo al visitante la posibilidad de vivir su propia aventura discurriendo siempre por ejes de dominio público lineal: vías pecuarias, caminos históricos, riberas fluviales y plataformas ferroviarias en desuso.

Además, es el primer itinerario de esta envergadura y características que tiene el atributo de “accesibilidad” como uno de sus principales rasgos, puesto que facilita en un 70% de su trayecto el acceso a personas discapacitadas.

La “Ruta del Quijote” da acceso a más de 2.000 elementos de interés cultural y a más de 20 zonas de interés natural.

Se han editado guías de caminos, albergues y casas rurales para facilitar al máximo la planificación de rutas de distintas características en amplitud y dificultad. Se divide en siete tramos:

1. De Toledo a San Clemente, por El Toboso y Belmonte.
2. De San Clemente a Villanueva de los Infantes, por las Lagunas de Ruidera.
3. De Villanueva de los Infantes a Calatrava la Nueva, por Sierra Morena y Almagro.
4. De Almagro a Toledo, por Ciudad Real y Consuegra.
5. De Campo de Criptana a Tomelloso, por Argamasilla de Alba y La Solana.
6. De la Hoz del Río Dulce a Sigüenza y Atienza.
7. De Alcaraz, por la Vía Verde “Sierra de Alcaraz”.

Este proyecto será comparable al Camino de Santiago o a la Vía de la Plata.

A lo largo de toda la Ruta se han efectuado trabajos de iluminación, señalización e instalación de mobiliario urbano. Una señalización específica, de aproximadamente 4.000 balizas marca la totalidad del recorrido, que cuenta también con unos 400 paneles cartográficos e interpretativos.

Se han plantado a lo largo del recorrido más de 120.000 árboles, a lo largo de 600 km. de plantación lineal.

Los Puntos de Aparcamiento, concebidos para articular la conexión entre las carreteras convencionales y los diferentes “Itinerarios No Motorizados” (INMO), coinciden a menudo con puntos panorámicos, estratégicamente situados a lo largo de la red general de carreteras, proporcionan espacio para el estacionamiento ordenado de vehículos a motor, mesas de pic-nic, puntos de información, etc., son el lugar adecuado para descansar la bicicleta de montaña o simplemente para calzarse las botas y acceder ecoturísticamente a la Ruta que pasa por las inmediaciones.

Los Descansaderos, cuyas características son las propias de un refugio como los de montaña, equipado para pernoctar en lugares apartados, localizados en plena naturaleza, lejos de las poblaciones, cuentan con sector abierto o vivac y también con otro sector de acceso regulado, en este caso equipado con secciones de dormitorio colectivo (hasta 10 plazas), de cocina y sala de estar/chimenea.

Cuentan, además, con algunas plazas de estabulación y alimento de caballos (hasta 8 animales). Los Descansaderos constituyen, por tanto, los puntos idóneos para el inicio o final de una jornada de viaje en campo abierto.

La inversión en este proyecto ha sido de unos 40 millones de euros y ha supuesto la creación de más de 200 puestos de trabajo. Además este proyecto supone un estímulo para la iniciativa privada que, aprovechando esta infraestructura, creará casas rurales, merenderos, albergues, negocios de alquiler de bicicletas, de caballos, etc.

La Ruta de Don Quijote abre un mundo de posibilidades a todo aquel que quiera conocer la entraña misma de los paisajes por los que discurrieron el ingenioso hidalgo y su fiel escudero.

En Robledo la Ruta de Don Quijote viene por la Vía Verde desde Albacete, recorriendo la Ruta Camino de los Molinos, llegando al paraje de “las parideras” con un Descansadero (donde están las casas rurales [antigua estación]), de ahí llega hasta el casco urbano de Robledo y atraviesa el pueblo saliendo la Ruta por “la bolea” hacia la sierra, entrando al Término de Alcaraz por el paraje de “la laguna” en El Horcajo.

 

 Resultado de imagen de via verde robledoEs una ruta ecológica basada en el aprovechamiento del antiguo ferrocarril Baeza-Utiel, el cual nunca llegó a entrar en servicio.

El origen de este ferrocarril fue motivado por la necesidad de comunicar la geografía española con una red ferroviaria que fuese rentable tanto a nivel económico como social. Esta comunicación ferroviaria estaría dentro del eje principal que uniría el Norte de África y Francia, anexionando Andalucía, Teruel y Cataluña. Pero los intereses políticos prevalecieron sobre los económicos a la hora de definir el trayecto, quedando fuera núcleos importantes de población y zonas industriales, lo cual fue el principio del fin de este proyecto.

Esta obra se inicia en el año 1.927 y concluye en el 1.964. Es en este año cuando desde la Administración Pública se realiza un estudio de viabilidad de la obra con el que se determina que el terreno sobre el que se elabora la obra es poco recomendable por su naturaleza arcillosa y que no habrá tráfico suficiente para rentabilizar dicho tramo. No se usa, pero no es hasta los años 80 cuando definitivamente se decide su desmantelamiento y desmontaje.

Desde su construcción no ha existido ningún tipo de cuidado o mantenimiento de todos sus apeaderos, estaciones y demás construcciones anexas. Tanto dinero, trabajo y esfuerzo para nada.

Con la Vía Verde “Sierra de Alcaraz” toda esa infraestructura es recuperada y utilizada. Se aprovecharán esas inversiones transformando su uso y remodelando, de acuerdo a su nueva utilización, dichas instalaciones.

La Vía Verde comenzará en el parque de La Fiesta del Árbol (Albacete) y en su recorrido atravesará diez municipios, pasando entre otros por Balazote, El Jardín, Robledo, Alcaraz hasta llegar a Bienservida, donde finalizará. En total serán 105 km. de longitud.

Este proyecto nace con la accesibilidad como patrón principal, es decir, a ella podrá acceder todo el mundo, desde niños hasta mayores. No existirán barreras arquitectónicas que impidan el acceso a sillas de ruedas, bicicletas o carros para niños. El tránsito será cómodo, con 8 metros de anchura, la mitad de tierra, para los que vayan a pie o a caballo, y la otra mitad con una capa asfáltica que permita el rodar de sillas de ruedas, carritos o patines. Los vehículos a motor no pueden circular, excepto los encargados del mantenimiento de las instalaciones (que lo harán de forma muy puntual), con lo que la tranquilidad será total.

Este itinerario contiene un gran interés paisajístico, gran variedad de flora, fauna, gentes y pueblos, cada cual con sus costumbres y tradiciones. Y es que se recorre la transición del llano albacetense a la Sierra de Alcaraz.

Si en algún punto del recorrido se puede apreciar más ese cambio es en el que se traza por el Término de Robledo. Aquí, desde El Jardín, el trazado es curvilíneo y tortuoso, se desarrolla en alternancia por trincheras flanqueadas por verticales muros de piedra tallada y por terraplenes a través de hermosos paisajes, donde la profusión de encinas, sabinas, matorral, choperas y vegetación de ribera se mantiene, alternando con un paisaje agrícola alomado muy marcado por el río Cubillo.

Existen multitud de puentes, por donde discurren caminos vecinales e impresionantes túneles que horadan la tierra, como el de Los Chospes de 800 m. de longitud.

Lógicamente está prevista la instalación de áreas de descanso, donde refrescarse y reponerse a la sombra con las viandas echadas para la ocasión. Estos puntos se situarán aprovechando y restaurando los apeaderos de Villaverde, Los Chospes, El Cubillo, la estación de Robledo y el paraje de Cañada de las Viñas.

La estación de Robledo (de propiedad municipal) se ha restaurado y rehabilitado como viviendas rurales y en el futuro también contará con un Aula de la Naturaleza y un Jardín Botánico que muestre las plantas de la zona. Aquí ya hay instalada un Área de Descanso.

Desde esta estación la Vía Verde abandona lo que era la vía de ferrocarril y se desvía atravesando el Municipio de Robledo, desembocando en un camino que llevará, al cabo de unos 3 km., hasta le paraje llamado “Laguna de El Horcajo”, ya perteneciente a Alcaraz y muy próximo al Santuario de Cortes, desde el cual se vuelve a coger el trazado del antiguo ferrocarril.

Este es un proyecto vertebrador de toda la oferta de turismo rural y cultural de la zona por la que transcurre.

Hay que señalar el hecho de que la Vía Verde “Sierra de Alcaraz” ha sido incluida en la Ruta de “El Quijote”, por lo que ambas se dan de la mano en su transcurso por esta zona.

RED ROCINANTE
Robledo, debido a su interés paisajístico y medioambiental y referente de la cultura tradicional está incluido en el Corredor V con la carretera N-322 en la Red Rocinante, que es un modelo turístico pionero no solo en España sino también en Europa. Está formada por once corredores ecoturísticos, naturales y culturales que se distribuyen a lo largo y ancho de la Región. Así, más de cien espacios naturales están incluidos en estos corredores. Dicha Red abarca 6.000 km. de vías, de los que 3.000 están formados por carreteras de interés paisajístico. El resto de corredores se caracterizan por ser itinerarios no motorizados que pueden recorrerse a pie, en bicicleta, a caballo y pensados para el disfrute de la naturaleza.
Esta red ha sido incluida en la Ruta de Don Quijote.

 

 

 

Nuestro municipio forma parte de La Ruta del Agua, esto es debido a sus dos grandes Humedales, el primero “Laguna del Arquillo” reconocida como Monumento Natural cuenta con una superficie de 522 hectáreas con una superficie periférica de 3.757 hectáreas, lo que hace que sea objeto de especial atención. Su aislada situación le proporciona singularidad. La Laguna domina el paisaje, desde donde se puede disfrutar de sus apacibles aguas. La vegetación que coloniza la Laguna posee un elevado interés botánico, tanto de la vegetación acuática como de la marginal. Las espigas de agua y los nenúfares flotando en la lámina de agua añaden belleza al complejo natural de la Laguna y a su vez alojamiento a la Ranita de San Antonio y el Galápago Leproso. Las gramíneas y las praderas juncales rodean sus márgenes, todo esto hace que sea ideal practicar la pesca o la natación y cómo no, degustar una estupenda merienda. No se puede dejar pasar de relatar la antiquísima leyenda que llevan escuchando no solo nuestros oídos, sino también los de nuestros antepasados, que cuenta que llegado el invierno y coincidiendo el tercer día después de la luna llena con niebla, una extraña criatura o anfibio surca sus aguas.

El segundo humedal es “Laguna Ojos de Villaverde” que es una pequeña masa de agua, en forma de lengua y una superficie aproximada de aguas de 7 hectáreas.

Su elevada altitud, clima y relieve confieren al altiplano aspecto de páramo en el que abundan numerosas fuentes o afloramientos denominados “Ojuelos”, que recogidas las aguas por el arroyo de Pontezuelas, de carácter permanente, desemboca en la Laguna. El conjunto constituye un atractivo ecosistema de vegetación palustre, con carrizos masiega y junquillo negro, que alberga a una buena cantidad de aves (patos, la gaviota reidora, la grulla común,…). En el medio acuático se da la planta carnívora dentribularia (urticaria vulgaris), poco frecuente en otros parajes de similares características. Esta Laguna está reconocida como Lugar de interés comunitario (LIC) por RAMSA. La importancia de ésta deriva de la escasez de zonas naturales de sus características y riqueza biológica que justifican su declaración como área protegida.

Los humedales constituyen ecosistemas enormemente ricos en formas de vida, entre las cuales, la vegetación representa una de las más características señas de identidad, por lo que todo amante de estos espacios debería conocer, aunque sea de un modo superficial, algunas de las formaciones más representativas y el valor ecológico de las mismas, así como las especiales adaptaciones y formas adoptadas por el mundo vegetal para desarrollarse en un medio que fue el origen de la vida y la principal razón de su existencia sobre nuestro planeta.

La Ruta del Agua transcurre por Ossa de Montiel (Lagunas de Ruidera), pasa por El Bonillo (Navas y Navajos), El Ballestero, Viveros (Salinas de Pinilla), ROBLEDO (Ojos de Villaverde, Laguna del Arquillo) y El Masegoso.

 

 

 Resultado de imagen de camino de los molinos robledoSe trata de una histórica ruta de caminos hacia los molinos harineros, emplazados en un entorno rural, rodeado de sabinas, robles, encinas, chopos, nogales, con fuertes corrientes de agua capaces de mover las ruedas de molar, creando un incesante acarreo de maquileros y arrieros trajinando los sacos de grano, costales de harina, pieles de aceite, etc. Donde las gabelas y las igualas eran método habitual.

La Ruta “Camino de los Molinos” está dividida en quince tramos en los que se pueden observar molinos harineros de más de 300 años y también los dos importantes humedales de Robledo que son la Laguna de El Arquillo y Los Ojos de Villaverde, ecosistemas ambos ricos en especies. Esta ruta (de carácter local), por su importancia, ha sido incluida en la Ruta de Don Quijote (de carácter regional).

En el mapa también viene reflejada, en color verde, la Vía Verde “Sierra de Alcaraz”.
Los tramos se pueden realizar practicando senderismo, en bicicleta de montaña o, si se quieren sentir aún mejor las sensaciones de aquéllos que más lo utilizaban, en burro. La mayoría de los tramos también se pueden realizar con sillas de ruedas. Se trata de una ruta accesible a todos, ya que no tiene grandes desniveles.

- TRAMO 0-1
-2 km-
Casas Rurales de Robledo (antigua estación)
Dientes de la Vieja

- TRAMO 1-2
-1 km-
Dientes de la Vieja
El Cubillo: Molino de El Cubillo
El Cubillo

- TRAMO 2-3
-2 km-
El Cubillo
El Campillo: Molino de El Campillo

- TRAMO A-B
-4 km-
El Campillo: Cañada Real de Andalucía
El Sabinar
Laguna Ojos de Villaverde

- TRAMO 3-4
-1 km-
El Campillo
El Vínculo: Molinos de El Vínculo

- TRAMO 4-5
-2.5 km-
El Vínculo
Villaverde: Molinos de Villaverde. (Este molino aparece como uno de los molinos bataneros de la provincia de Albacete en el Catastro del Marqués de la Ensenada, 1750-1753).
Antigua central hidroeléctrica

- TRAMO 5-6
-2.5 km-
Villaverde
Villalgordo
Ermita s. XVI

- TRAMO 6-7
-2 km-
Villalgordo
El Martinete: Molino de El Martinete

- TRAMO 7-8
-4 km-
El Martinete
Cuevas de El Arquillo
Laguna de El Arquillo

- TRAMO 8-9
-6 km-
Laguna de El Arquillo
El Colmenar: Ganadería “Los Chospes”
Los Chospes
Vía Verde

- TRAMO 9-1
-4 km-
Vía Verde (Los Chospes)
Dientes de la Vieja

- TRAMO 1-10
-2 km-
Dientes de la Vieja
Las Torrenteras: Molino Las Torrenteras

- TRAMO 10-11
-1.5 km-
Las Torrenteras
Robledo 

La Ruta “Camino de los Molinos” comienza en las Casas Rurales de Robledo, ubicadas en las instalaciones de lo que fue estación del desmantelado ferrocarril Baeza-Utiel. Siguiendo por la vía de dicho ferrocarril y coincidiendo con el recorrido de la Vía Verde Sierra de Alcaraz y de la Ruta de Don Quijote, se llega a la altura de El Cubillo, punto donde se abandona el tramo compartido con la Vía Verde para dirigirse hacia esta Pedanía.

En esta zona de vega abundan las choperas, que durante el verano dan un agradable frescor y en el otoño, al cambiar de color sus hojas antes de caer, son un deleite para los ojos por sus maravillosas tonalidades.

Los vecinos de El Cubillo se caracterizan por su hospitalidad, como una forma de recordar su retorno a la Pedanía, después de una brutal emigración debido a la escasez de empleo. 

En El Cubillo se encuentra el primer molino y a una escasa distancia “la Casa de las Pulgas” (actualmente en estado ruinoso, fue una torre de vigilancia musulmán ante el avance cristiano, a finales del siglo XII).

Desde El Cubillo la ruta se dirige hacia El Campillo, por un camino de piedra, por donde el paisaje adquiere un tono como irlandés que se refleja en los pastos, el verde intenso, los ocres acervezados de la turba y un azul violáceo en el cielo, donde se dibuja a veces una bandada de tordos.

El Campillo, paraje de singular belleza, donde el tiempo parece detenerse y disfrutar. Aquí se encuentra el segundo molino. Una parada en este lugar, a la sombra de alguno de sus centenarios nogales, es una tentadora manera de reponer fuerzas y continuar la ruta.

Junto al río Campillo y por un camino que discurre por un valle en el que crecen elegantes choperas de todos los colores, se accede a El Vínculo, donde existe otro de los molinos.

La ruta continua por el camino de los Molinos de Villaverde, senda adornada por frondosas sabinas “albar”, que dan nombre al paraje El Sabinar (bosque de sabinas de los más grandes de Europa), hasta llegar a los molinos bataneros de Villaverde, tan antiguos que pudieron ser el primer asentamiento de la población de Robledo.

Otra opción es tomar desde El Campillo la Cañada Real Andalucía-Valencia, transcurrir por ella, rodeado de encinas, hasta llegar a la embotelladora del agua mineral que viene canalizada desde El Arquillo, cruzar la carretera y llegar al Monumento Natural que es la laguna “Ojos de Villaverde”. De ahí se llega hasta la aldea de Villaverde, donde desagua el arroyo de Pontezuelas, entre encinas y sabinares, y se encuentran los molinos.

El conjunto constituye un atractivo ecosistema de vegetación palustre, con carrizos, masiega y junquillo negro, que alberga a una buena cantidad de aves.

Próxima y alimentándose del agua sobrante de la laguna se encuentra una pequeña Central Hidroeléctrica en desuso. También se pueden observar los restos de un antiguo horno de pan.

Prosigue la Ruta por el camino de los Molinos que a los pocos metros cruza con el desmantelado ferrocarril Baeza-Utiel (actualmente reconvertido en la Vía Verde Sierra de Alcaraz).

Siguiendo el camino se llega a Villalgordo y su Ermita, dedicada a Ntra. Sra. de la Encarnación. Esta iglesia es una de las primeras que se edificaron en toda esta zona (siglo XVI), a juzgar por los elementos constructivos que aún se pueden apreciar y que han sido recuperados y restaurados. Próximo encontramos un batán y una yesera.

Siguiendo la ruta, junto al río Arquillo, por el camino de El Martinete, se encuentra otro molino.

Continúa la ruta y llega a la laguna de El Arquillo, justo en el límite con Peñascosa y Masegoso. En estas limpias aguas se puede practicar la pesca y la natación, en sus orillas se merienda estupendamente.

A pocos metros se encuentran “las cuevas de El Arquillo”, donde en tiempos pasados vivió gente que posteriormente se instaló en Los Chospes.

Siguiendo la ruta por el camino Arquillo en dirección a Los Chospes, junto al camino, se ubica una finca con la ganadería de reses bravas “El Colmenar”, lugar donde el toro encuentra su medio óptimo: sombras y lugares frescos en verano, escarbando la tierra húmeda que se echan sobre el lomo. Es aconsejable una visita.

A los pocos metros se encuentra Los Chospes, donde vendrá bien un descanso con su gente amable y acogedora.

Se continúa con la ruta hacia Robledo, por un camino con suave pendiente ascendente entre el cauce del río Jardín, el precioso valle que lo enmarca y la Vía Verde Sierra de Alcaraz. Tras pasar por un pequeño túnel se llega al paraje de “Torrenteras”, donde se encuentra uno de los molinos mejor cuidados y una zona famosa por hallazgos de utensilios y restos arqueológicos.

A continuación se llega a la “Fuente Miranda”, de donde mana un agua de gran finura y calidad. Ya, en lo alto del último repecho, se ve Robledo, que es el fin de la Ruta.

LOS MOLINOS HIDRÁULICOS
En un primer momento los molinos se dedicaron exclusivamente a las labores de molienda y trituración. Aunque hay que señalar el molino de Villaverde como molino batanero, siendo considerado en su época (siglos XVI-XVII) un auténtico centro industrial (sector textil) de la zona que hoy forma la provincia de Albacete. Aunque elaborase tejidos procedentes de la ciudad no hay duda de que lo hacía igualmente con las ropas de Munera, Viveros, El Ballestero, Robledo, San Pedro y aldeas del entorno. En el Catastro del Marqués de la Ensenada, 1750-1753, viene reflejado así: “Ottro Batan para el mismo uso situado en el heredamiento de Villa Verde distante de esta ciudad (Alcaraz) tres leguas que anda en una pila con el agua de los Ojos de Villa Verde, propio de Don Gerónimo Blázquez Presvitero de la Villa del Bonillo y le regulan de utilildad anual treszientos Reales vaxados todos los gastos”.

La fuerza del agua se destinaba a hacer girar una piedra sobre otra, hasta que posteriormente se desarrollaron nuevos mecanismos y formas de aprovechar estas fuerzas para otros trabajos, como centros generadores y distribuidores de energía eléctrica.

En la actualidad estas construcciones están rozando la desaparición. Casi todos los molinos dejaron de funcionar hacia 1950, al verse definitivamente sustituidos en las labores que podían desarrollar por otros nuevos tipos de procesos y máquinas de mayor rendimiento económico.

Hay dos tipos de molinos, uno de rueda motriz horizontal (“molinos de rodezno”) y otros de rueda vertical (“las aceñas”).

Son edificaciones de planta rectangular, construidos con grandes piedras en la base y cimientos, completándose en la parte superior con piedra de manpostería.

El tejado, realizado con tejas de barro colocadas sobre un armazón de madera que se cubría con jaras, retamas, etc., adopta la modalidad de cubierta a dos aguas.

Para aprovechar la fuerza del agua es necesario construir los molinos sobre un cauce de agua o bien en las cercanías de un río o fuente, interceptando el agua mediante una presa y llevándola hasta el molino a través de un canal o acequia con una pendiente adecuada. Con gran frecuencia, la irregularidad de la corriente, motivaba que se tuviera que construir una balsa en la que acumular agua.

El agua llega hasta el molino por el canal o acequia y cae por un cubo o rampa, dependiendo del tipo de molino, accionando el rodezno o rodete ubicado bajo bóveda del cárcavo. Este rodezno, o rueda hidráulica horizontal, que recibe el impulso del agua, traduce la presión o empuje en movimiento rotatorio y lo transmite a la piedra superior (volandera o corredera) sobre la piedra inferior (solera) que permanece fija.

La corredera dispone de un hueco de unos 15 cm. para colocar sobre ella la “tolva” o recipiente donde se deposita el grano que va a ser molido.

El trigo que se molía en los distintos molinos procedía de las tierras de los alrededores, constituyéndose éstos en importantes centros territoriales de transformación.

Los molineros molían el trigo a los particulares.

El interesado llevaba el trigo directamente al molino, en burros o carros, y recogía más tarde la harina, abonando el trabajo con dinero o con la “maquila”, que era un tanto en especie sobre la harina producida de cada fanega de trigo.

Estos molinos aún conservan su aire romántico. El visitarlos lleva a un viaje en el tiempo que hace imaginar cómo vivían nuestros ancestros.

Cuando uno se queda parado, en silencio, observando uno de estos molinos, tiene la sensación de que de un momento a otro va a llegar por el camino algún arriero con sus burros cargados de costales de trigo listo para ser convertido en harina.

Es emocionante.